Mi cabeza me advirtió sobre los excesos, jugué una apuesta con el placer y los deseos, Y SIN PENSARLO dos veces, me dejé llevar por un impulso ¡¡Acepté!! Fue algo así como un razonamiento ambiguo. Algo así como una -mala jugada-
Perdí ***
{foto propia}
No hay comentarios:
Publicar un comentario